Ya había pasado un tiempo sin publicar algo, la verdad es que desde el fin de semana tuve varias cosas por hacer, muchos momentos para reflexionar.
Sin duda
este fin de semana ha estado muy Kemetizado. El viernes pasado fue la boda de
Ericka Lopez, ella fue mi practicante por varios años en Kemet, le tengo mucho
cariño, ella fue mi mano derecha durante todo ese tiempo, mi confidente, y muy
buena amiga. No sé si lo digo mucho, pero Monica fue para mí, mi mamá laboral,
me empujó mucho a salir adelante, a exponerme en frente de todos los demás
gerentes, me defendió todas las veces que puso. Yo siempre que me pedía algo lo
hacía al instante y trataba de hacerlo todo bien, ella era muy metida en su
trabajo, me revisaba la tarea que todo estuviera bien, pero me checaba todo al
detalle en los exceles que le hacía, era difícil impresionarla, pero aun así lo
hacía. Era muy orgullosa, pero me gané su respeto y me escuchaba, tomaba muy en
cuenta mi opinión incluso para tomar decisiones. Me formó en el profesional que
soy. La respeto y la quiero mucho y la sigo recordando con mucho cariño, al
punto que es mi inspiración para volverme como ella profesionalmente y
personalmente. Empujar a mi gente a salir adelante. El detalle es que ya no
tengo gente a mi cargo, ella fue la que me tuvo confianza de tener a alguien
para mí. Y de entre tanta gente que tuve a mi cargo, Ericka fue una de ellas
que sobresalió, realmente fue mi mano derecha, y traté de emular lo de Monica
conmigo con ella. La verdad no sé si lo logré, pero pareciera indicar que al
menos un poco sí. Me invitó a su boda, después de mucho tiempo de no hablarnos.
Seré su papá laboral, porque la metí a trabajar conmigo, pero mi deseo siempre
fue ser más que eso, ser el jefe que nunca olvidas.
En la boda
estuvimos, yo con Eva, Claudia con Jason, Caro Herrera, Aida y Brenda, las
actuales jefas de Ericka, y nadamas, no hubo nadie más de Kemet, por lo que me
da un gusto ser considerado en ese selecto grupo.
El sábado siguiente
creo que no hicimos mucho, la verdad ahora no recuerdo que fue lo que hicimos,
creo que jugar con los niños, aun para ese día estaba mi suegra con nosotros.
El domingo, se fueron a Allende, que por cierto ese día Jorgito estuvo bien
berrinchudo. A veces le pega la loquera y cuando sucede algo que él no quería,
simplemente porque así es la vida, él se pone todo loco, quejándose de todo,
como si todos fuéramos unos pendejos. Después se acuerda que tiene 3 años y se
le pasa y se pone a jugar, solo que hay que tenerle bien la medida porque si no
se pone todo loco y ya no puedes hacer nada, ya sea solo o en público, aun no
puede dejar el chupón.
Total ese
día se fueron a Allende, y me quede solo, me di tiempo para mí, poder ver las
series que tenia pendientes, dormir y así, entonces me di un tiempo para
mandarle un mensaje de voz a Ericka, agradecerle por haberme invitado a la
fiesta, que supiera que aun la recuerdo y que estoy muy orgulloso de ella.
Les digo,
la relación que llevaba con Monica era muy cordial y profesional, pero no nos metíamos
mucho en lo personal, yo apenas estaba formando mi familia y ella nos daba
muchas lecciones de vida. Pero recuerdo muy bien, que para el día de mi boda, ella
no iba a poder ir, porque se iba de vacaciones justo esos días, sé que ella
quería acompañarme, y yo deseaba mucho que ella estuviera ahí conmigo. No lo
estuvo y de ahí nos fuimos alejando más y más, creo que quede resentido, porque
más allá de eso no tuvimos mayor interacción nos distanciamos, quedo Aisha en
medio, ella si fue, no la valoro mucho en lo profesional. Ella terminó siendo
la persona que me empujó fuera de Kemet, una persona poco profesional, ocupando
un puesto de líder cuando no era líder. Un puesto que yo pedí y se me negó,
pero termine haciendo como quiera por la falta de profesionalismo de Aisha.
Me fui de
Kemet entre resentimientos de ese tipo, estaba en mi mejor momento y creía que
podía hacerlo todo, y si pude, rompí las expectativas que tenían de mi de cada
jefe que tuve, pero me metí a nadar con tiburones. Ahí es donde quería estar
desde un principio, pero no sabia lo poco ético y competido que iba a estar, al
punto que si no eres el mejor amigo de los jefes, el que los sonsaca y les besa
los pies, no creces. Extrañe mucho Kemet, y hasta el día de hoy lo sigo
extrañando.
Hoy tuve
la oportunidad de comer con Vanessa Casillas, ella es una planner aquí en Rockwell
que viene de Kemet, digamos que siguió mis pasos. Ella aquí cayó en otra época,
no tan mala como cuando entre yo en Rockwell. En el tiempo que estuvimos
hablando, ella me mostró que Kemet seguía siendo el mismo de cuando yo estaba
ahí. Y recordé aquellos muy buenos momentos.
Hace poco
rechace una oferta para una entrevista en otra empresa mas grande que en donde
estoy. Sé que era mejor visto y todo, significaba crecer laboralmente, seguir
en la carrera profesional. Pero lo que he logrado en Rockwell, es lo mismo de
lo que en su momento logré en Kemet, pero creo que aquí me costó mas, porque
estuve solo, y no tuve a alguien que me llevara de la mano. Quizá tuve un angel.
Creo que aprendí mi lección, de eso de estarme cambiando de trabajo no siempre
es buena idea, aunque todo diga que si. Ahora tengo a mis hijos y ellos
dependen de mi y mi felicidad, así como del tiempo que les puedo dedicar. Ahora
estoy bien aquí, si no, no pudiera estar escribiendo todo esto que estoy
pensando. Estimo mucho a esas personas que estuvieron junto a mi en algún
momento de mi vida. Eva lo sabe, y hasta estuvo bromeando en la boda, que me llevaran de regreso. Ojala.
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