Este fin de semana fue prepararnos para la fiesta de los niños, de 3 años para Jorgito y de Bautizo para César. Durante la semana previa, estuvimos buscando todo lo que necesitábamos, cerveza, aguas, refrescos, botana, proveedores de todo lo demás. Se un poco intenso porque teníamos que estar llevando y trayendo, pero con la ayuda de mis papás ya no se nos hizo tan pesado.
Se llegó
el día sábado, ese día nos levantamos temprano para balarnos e irnos directo al
rancho a dejar unos pasteles que nos llegaron 1 día antes, y pues nos fuimos al
racho. Allá bajamos todas las cosas de volada, y nos fuimos a Allende a la casa
del tío de Eva, ahí cambiamos a los niños, y nos fuimos a la iglesia, en eso
que estábamos esperando llego Lalo y Mariana. Jorgito estaba corriendo y en
veces chiflado porque no quería despegárseme de mi hasta que llego su abuela
Eva.
Ese día no
había señal de celular a esa hora, cosa que no impidió que todo saliera bien,
pero que si nos quito un poco de seguridad en cuanto a los invitados, si iban a
poder llegar porque no iba a funcionar el GPS por el internet y esas cosas.
A la misa
ya cuando entramos y nos sentamos, se nos acerco una monjita para preguntarnos
si habíamos tomado las pláticas, cosa que no hicimos dado que nos dijo el padre
que no eran necesarias. Para esto Eva le dijo que si las habíamos tomado pero no
se acordaba cuando, entonces así iniciamos el bautizo, con mentiras jaja.
Para la
misa, estuvo todo muy bien, César no se portó tan inquieto, Jorgito que estuvo
con las abuelitas, tampoco se portó mal.
Se bautizo
a César, todo muy bien en la misa. Ya después de ahí nos fuimos al rancho, ya
estaban las mesas y sillas, así como las decoraciones.
Teníamos inflables,
y pues solo termine de inflar los que faltaban, no tuve mucho tiempo para poder
descansar y poder echarme una cerveza al menos al principio de todo.
Hubo un
momento en el que Ya estaba por descansar pero a Jorgito se le ocurrió hacerse
pipí en uno de los inflables, lo tuvimos que llevar a cambiar y por suerte
tenia un cambio porque entre todas las cosas no le empacamos más, y pues él ya
avisaba, pero no llego al baño.
Ya pasado
el tiempo fueron llegando los invitados, invitados y familiares de los dos, en
cuanto a la familia de Eva llegando tarde como siempre e invitando gente como
si nada.
El
problema resultó cuando veíamos que no llegaban los de la comida, les estuvimos
marcando y contestaron una vez, que ya venían pero se cortó, nuevamente lo del
problema de Telcel que no había señal. Sí nos estresamos un poco por eso,
porque pues ¿que íbamos a hacer con toda la gente? Estuve afuera del rancho
viendo a ver si pasaban o algo, estuvo llegando gente en eso, y no paraban de
llegar. Total después de un rato se pudieron comunicar por medio de Messenger,
y les dijeron que ya estaban cerca, ya por fin teníamos seguridad de qué íbamos
a dar de comer. En eso que íbamos de regreso al rancho venía Jimmy que había una
amiga perdida, y pues ya me quede con él para esperar, y en eso llegaron los de
la comida. Checamos donde andaba su amiga y vimos que estaba bien lejos, y ya
mejor nos metimos.
El día
pasó, los niños se seguían divirtiendo, cantamos las mañanitas y partimos el pastel,
y ya de poco a poco la gente se comenzó a ir. Fue una satisfacción ver que todo
había salido bien, que no faltaron refrescos ni agua, que la gente comió bien y
los niños se divirtieron bastante. Agradezco bastante que mis niños se la hayan
pasado bien, aunque aun no tengan mucha conciencia. Lo que si me faltó es que
hubiera querido tener más videos y fotos, pero mi celular lo use para poner la
música.
Salió todo
excelente, de hecho hubo un momento en el que pensamos que no iba a venir gente,
o que íbamos a ser bien poquitos y que nos íbamos a quedar con todo, pero si
llego bastante gente. Creo que eso quiere decir que no estamos solos, estamos
mejor acompañados de lo que pensamos, y es necesario frecuentar mas a la gente.
Creo que
fue un éxito total, no hubo accidentes ni nada que lamentar, mis amigos ya se
fueron tarde, se quedaron hasta el último, se los agradezco por estar siempre
ahí.
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