Tenía pendiente subir mi experiencia de mi viaje a Europa, y ya lo tenía pendiente desde hace mucho, pero no sé porque no lo había querido escribir, porque realmente tuve tiempo para hacerlo pero no lo hacía. En fin, hoy por fin quise darme un tiempo, creo que ya no tengo cosas por hacer en el trabajo, y pues también han pasado cosas que voy a explicar más adelante.
En cuanto al viaje a Europa, debo decir que nos fue bastante bien, fue muy revelador ver como funciona el otro lado del mundo, ese mundo que tiene siglos “existiendo” antes de América, que tiene muchísima historia desde antes de los tiempos de Cristo.
Desde que salimos de la casa fue una experiencia, tener todo listo para dejar la casa por tanto tiempo, que no nos fuera a faltar nada, traer todo en el equipaje (al final si se le terminaron olvidando unas cosas a Eva (como siempre) suéteres, simplemente porque no se hace responsable de sus cosas). En fin, llegamos al aeropuerto, viajamos a CDMX, nos quedamos ahí una noche, durante ese tiempo me dio una diarrea de las feas, de esas que no puedes parar. Esa noche no pude dormir por ese problema, además de que justo a un lado del hotel hubo un bailongo y se escuchaba TODO. Al día siguiente me entero que se habían atrasado todos los vuelos saliendo de la CDMX porque el volcán Popocatépetl se le ocurrió despertar, y arrojó un montón de ceniza. Cuando salimos hacia el aeropuerto para tomar el vuelo hacia España, vimos un choooorro de gente que pues había perdido vuelos o estaba esperando para poder tomar su avión por eso de las cenizas. Mi tiempo lo ocupe en buscar en las farmacias una pastilla que me sirviera para no ir al baño en el avión, ya que todavía seguía con mi diarrea y ya mero tendría que subir a un vuelo de 10 horas. Afortunadamente esas pastillas me funcionaron de la mejor manera, durante el vuelo ya no tuve que ir al baño, pero si me había deshidratado un poco, además durante el vuelo, nos tocó que se sentara un apestoso al lado de nosotros en el avión.
Llegando a Madrid, ya nos tocó que nos recogieran y nos llevaran al hotel, en eso que nos recogieron hubo una chava y su mamá que venían precisamente de México y venían al mismo viaje que nosotros, solo que les tocó otro hotel y otro camión. Aun así, nos las estuvimos topando por todo el viaje.
El primer día nos tocó estar caminando por Madrid, nos fuimos caminando al centro, ese primer día Eva no quería caminar, solo quería estar en el hotel, pero pues era la primera vez que pisábamos Europa, teníamos que salir a conocer, y pues así lo hicimos pero nos teníamos que regresar temprano porque habría una platica acerca del viaje. Al segundo día nos tocó que nos llevaran a conocer Madrid, nos llevaron en camión, estuvo bien para conocer donde estaba todo, pero como que no tenias las mejores vistas, y también como que el guía no era muy bueno. Al siguiente día ya nos tocó conocer Toledo, y pues me sorprendió, creí que sería un pueblito sin chiste pero realmente estaba muy bonito y completo, había muchas calles y muchas cosas que ver, siento que no termine de tener la experiencia completa ese día.
Al siguiente día salimos rumbo a Francia, aquí ya nos tocó en otro camión y otro guía que la verdad estaba bastante bien. Conocimos Burdeos, Blois, que son pueblitos, la verdad no había mucho que ver, mas que nada era como experimentar la vida estudiantil, ya que eran como pueblos donde hay muchos jóvenes de distintas nacionalidades que se van a estudiar a Europa. Estaban bonitas, tenían su historia, pero hasta cierto punto no eran tan relevantes.
Llegamos a París, aquí debo decir que tenía expectativas un poco bajas acerca de París, pensaba que iba a ser una ciudad muy sucia, con ratas y además insegura, pero la verdad no, al menos la zona donde se mueve la mayoría de turistas estaba muy bien. Aquí fue donde por primera vez nos subíamos al metro, y pues nos dimos cuenta que estaba muy bien, era super fácil moverte en Paris. El primer día fuimos a ver la Torre Eiffel y pues maravillados, y sobre todo ese día teníamos un tour de noche y nos mostraron una cara de la Torre Eiffel de noche que no la esperaba, me maravilló. En ese mismo tour me di cuenta lo grande que es Paris, todo lo que tiene para ofrecer, realmente hay muchas cosas por hacer. Conocimos el Barrio de Montmartre, ahí conocí los cabarets (por fuera), conocí la historia de Picasso y de Van Gogh, así como la esencia artística de ese barrio. Terminé conociendo la Basilica del Sagrado Corazón, que es impresionante, las vistas son maravillosas desde ahí, hay shows y lugares para comprar souvenirs que todo eso no lo pude hacer como quería porque teníamos que movernos a otro tour. Conocí el Museo de Louvre, que no lo tenia en mis planes, pero pudimos entrar de pronto y sin hacer fila, todo por nuestra cuenta comprando los boletos por internet. Ahí fue mi primer acercamiento con el arte de verdad, vi La Victoria Alada, La Venus de Milo, La Monalisa, y muchísimas esculturas que me dejaron boquiabierto. No lo esperaba. Conocí también un museo del perfume, que me ilumino en como funcionan los perfumes realmente. Vi Notre Dame y camine por sus barrios, vi iglesias, camine por calles llenas de vida, vi como es la vida de los niños que viven allá, como realmente es seguro que salgan caminando de la escuela, conocimos una mexicana en el KFC, que se acababa de ir a vivir allá con su hijo después de un divorcio y le estaba yendo muy bien. Siento que me faltó realmente tiempo para realmente conocer París, me encantó esa ciudad más de lo que tenia esperado.
De ahí nos movimos hacia Alemania, conocí Heidelberg, Rotemburgo, lugares que están bonitos, perfectos para fotos, pero estaban de más en el viaje, me hubiera gustado más quedarme en alguna ciudad grande. Llegamos a Múnich, estaba padre, pero casi no conocimos mucho de ahí, creo que lo más característico es comer y tomar, que no lo pudimos hacer porque estaba porque estaba lleno por el festejo del Bayern Múnich, que la verdad ni festejan porque siempre ganan.
Después conocimos Innsbruck, que tampoco fue la gran cosa, claro que es bonito como todo lo demás pero solo ofrece eso, o tal vez nos falta alguien que nos guíe mas por esos rumbos. Conocimos Verona, que también estaba bonito y ya al fin llegábamos a un lugar más Latino. Esa noche después de Verona, nos quedamos en Mestre, que son las orillas de Venecia, al día siguiente conocimos Venecia, y aquí tengo que decirlo, me impactó. Me impactó la vista, me impactó lo bonito que es, no me lo esperaba, también creía que eran ciertos ángulos o trucos de las cámaras, pero la verdad es que es muy bonito, es grande, hay muchos lados por donde caminar, hay iglesias a donde ir, al menos a mi ver los canales o ríos como si fueran calles me impacto. Me gustó mucho haber conocido Venecia, pero creo que me faltó tiempo, ya que no pude entrar a ninguna de las “atracciones”.
De Venecia nos fuimos a Florencia, llegamos de noche, vi que cerca del hotel había un tranvía, y pues nos fuimos, esta vez íbamos acompañados de Vilma, una amiga que conocimos ahí de Chile. Y pues conocimos Florencia de noche, sin saber pasamos por los lugares más emblemáticos de la ciudad. Nos tomamos fotos por todos lados, caminamos y caminamos. Al día siguiente ya estábamos muy cansados, y nos dieron el mismo recorrido que ya habíamos hecho, pero ahora guiado, por un lado ya lo habíamos visto casi todo, pero ya nos practicaron un poco mas de historia, y eso fue lo que nos gustó, ya cuando nos toco el tiempo libre, pues ya no teníamos mucho que hacer.
Al día siguiente al fin llegamos a Roma, aquí ya se me acabo el internet, tuve que comprar otro chip. Tuvimos nuestra experiencia en el metro, abarrotado y oliendo a sopo. El primer día tuvimos un tour de noche donde conocimos casi todo, pero cerrado. Al siguiente día teníamos otro tour de lo mismo, donde ya nos fuimos dormidos, nos dejaron por el vaticano y ya desde ahí conocimos el Panteón, La Fuente de Trevi, y pues prácticamente donde te muevas hay algo que ver. Lugares y edificios que no sé sus nombres, ese mismo día fuimos a un tour por el Coliseo, y pues bastante historia. Esta padre entrar al Coliseo, no es la gran cosa pero haber ido esta muy satisfactorio, igual conocimos el Palatino, que había mucha más historia. Ese día terminamos fundidos y nos regresamos temprano al hotel. Y al siguiente día ya nos fuimos a seguir caminando, por Trastevere, y nos tocó conocer los Museos Vaticanos, que la verdad también están muy bonitos, hay muchísimo arte, eso me sorprendió. Está lleno de historia religiosa, que te das cuenta lo torcida que esta la historia de la iglesia, ahí pude ver la Capilla Sixtina, la verdad no se ve como la gran cosa, pero como en todas las pinturas hay muchas cosas ocultas, simbolismos y demás. También en Roma fuimos a un museo de Napoleón, que la verdad termine fascinado con su historia, ya que yo lo conocía por ser un tirano, y lo era, pero como que conociendo la historia vas entendiendo parte de sus decisiones, por como vivían y así.
Hay más partes de Italia que no alcance a ver, sitios que pues siguen siendo turísticos y otros que sé que están bonitos. Total el viaje en Roma se nos acabó, tuvimos que regresar a Paris, dormir en un hotel en el aeropuerto, madrugar al día siguiente para agarrar el vuelo a México con escala en Madrid y empezar desde ahí la travesía de 27 horas para llegar a casa. Pasamos por la CDMX para llegar a MTY y a la casa, al día siguiente ver por fin a nuestros bebés que extrañamos muchísimo durante el viaje, no hubo día que no nos acordáramos de ellos. Les tratamos de marcar de vez en cuando pero no siempre se podía o simplemente se chiflaban cuando les hablábamos.
El clima nos tocó de lo mejor, no nos llovió mas que un día por 5 minutos, y durante el camino en el camión, y ya fue todo, casi siempre soleado, en la calle casi no ocupábamos tanto las chaquetas. Me gustó que conocimos gente de Colombia, Chile, España, México. Aunque pues se acabo el viaje y se acabó la conexión, solo hay un señor que me habla de Colombia, el señor Juan, que es una pareja que se la pasa viajando, ya era como su cuarto viaje por Europa, y para esto ya le habían dado la vuelta al mundo un buen de veces.
Lo que no me gustó tanto, fue la comida, eso sí es muy difícil sobrevivir allá, no es como que haya carritos por todos lados vendiendo algo de comer, no, todo es restaurantes, y lo más económico era McDonalds, que la verdad no era económico para nosotros. Haciendo la comparación en McDonalds México, puedes comer bien por 400 pesos, allá son salía al doble, y en los restaurantes todavía más, porque depende del lugar agrégale cargos extra por la mesa, por los cubiertos, propina. Y como que vayas a un Oxxo y busques algo de comer, casi no hay nada de comida ya preparada, solo sándwiches y ya, casi no hay pastas, o ensaladas. Papas fritas casi no hay y la verdad de lo que hay son sabores bien raros, caro además. Es muy cansado, caminas mucho cada día.
Salvo todo eso, estuvo muy padre el viaje, la verdad ha sido el viaje de nuestras vidas, hasta este momento, y pues nos abre las puertas a querer seguir viajando más, llevar a mis papás si es que puedo en un futuro. Y pues a conocer el mundo desde otras perspectivas. Este viaje lo hicimos motivados a que sabíamos que ya con la entrada de Jorgito al colegio, 2do de preescolar, pues ya te empiezas a acercar a seguir el calendario escolar. Ya no es tan fácil decidir el mero día no va a la guardería y vámonos a tal lado sin dar explicación a nadie, al cabo si no van, no se retrasan en algo en particular. Entonces veíamos que se nos acababa esa ventana de oportunidad, y pues decidimos irnos de una vez. Y pues ahora vienen mas cambios este año en nuestras vidas, pero eso lo hablare en otro post porque este ya se hizo muy largo.