Pues ahora le tocó a César cumplir años. Desde días antes estaba muy emocionado por su cumpleaños, se la pasaba cantando las mañanitas a todos, se las cantaba a su mamá, se las cantaba a su abuelo y a él mismo.
En sí para su cumpleaños que cayó en lunes
no planeamos nada grande. Con el antecedente de que a César le dan miedo las
celebraciones en las fiestas, exactamente cuando sale alguna botarga, les tiene
miedo, incluso cuando la música está muy fuerte y empiezan a gritar se asusta.
De hecho como dato, si me pongo a gritar emocionado por un partido de futbol,
se asusta.
Pero bueno, como era un día entre semana, y
pues no queríamos planear en si una fiesta que como quiera luego no se fuera a
acordar, preferimos solamente llevarlos a unos juegos.
Todo inició el Martes, cuando ya estaba por
llegar el día, y no teníamos un regalo en si. Tenemos una pistola que compró mi
mamá en Estados Unidos una vez que fuimos, porque los niños lo pidieron pero se
les olvidó al instante, y pues ahí la tenemos por cualquier cosa que se
necesite. Yo pensé que le íbamos a terminar dando la pistola por su cumpleaños,
pero justo ese día rompió su la pantalla de su celular. Eva ya no quiso que lo
usara porque se le podía salir un cristal, cosa que sí paso, por lo que se lo
quite. Él estaba triste porque ya no iba a usar su celular y pues mientras
estaba usando el de su mamá. Me puse a buscar celulares en mercado libre, pero
todos estaban mas caros de lo que quería pagar y para tener un celular que de
perdido funcionara bien se iba un poco alto, que en realidad era barato para un
celular, pero no queríamos darle uno bueno porque se lo podía volver a echar. Llegamos
a la conclusión de no comprarle un celular, y de pronto se me ocurrió la idea
de comprar mejor una Tablet, las cheque y si estaban mucho mas baratas. Encontramos
una que se veía tenia buena “potencia” y la compramos para que llegara el miércoles.
Ya el miércoles nos despertamos todos como
de costumbre, e igual César lo despertamos para llevarlo a la guardería, no sin
antes cantarle las mañanitas. Lo fui a dejar a la guardería y me fui a
trabajar. Durante la mañana, Eva iba a pasar a la pastelería por unos quequitos
y se los iba a ir a dejar a la guardería para que le cantaran las mañanitas. Ya
cuando fui por el en la tarde, me lo entregaron con una corona y venía muy
feliz, hasta que lo subí a la camioneta como que se puso me mal humor, yo creo
que porque no había descansado lo suficiente. En fin lo lleve a la casa y ya lo
estaban esperando su mamá y Jorgito, con un pastel que hicieron desde un día
antes. Le cantamos las mañanitas y comimos pastel. Después de eso la idea
original era llevarlos al Chuck e cheese, pero nos cruzamos con un anuncio de
Playtica con una buena oferta y decidimos mejor llevarlos ahí.
Desde que entramos empezaron a correr por
todos lados, todos emocionados. Había muchos juegos para ellos y la verdad es
que por el día y la hora estaba super bien ya que no estaba muy lleno. Debo
decir que había una chinita que tenia el control de todo en los juegos, se la
pasaba acomodando todo lo que desacomodaban los niños. Eso hacía que todo se
viera bonito y en orden, bien cuidado como si fuera nuevo. Y la verdad esto se
agradece porque hemos ido a otros lados y siempre los juegos están todos rotos,
en el caso de playtica casi nada estaba mal, solo algunos juegos un poco
desgastados pero nada mas. En fin al principio los niños estaban juntos para
todos lados, pero luego se separaron, César estaba por todos lados corriendo
por todos los juegos, mientras Jorgito se interesó por jugar otros juegos. La verdad
es que César no se puede quedar quieto en ningún lado, llega, juega y ya se
aburre y se quiere ir a otro lado. Así estuvimos arriba ya abajo por todo el
local hasta que cerraron.
Después de todo eso, nos fuimos a cenar a
las Alitas, que ya habíamos visto antes para llegar ahí. Fuimos y ya los niños
se entretuvieron con los celulares, cenamos, platicamos y nos la pasamos bien.
De regreso a la casa, no se durmieron.
Llegamos y ya había llegado el regalo de la Tablet. La abrimos y César ya la
quería usar, pero no tenía nada de pila, la cargue y la deje cargando toda la
noche. Se fue sin poder usar la Tablet. Ya al día siguiente la uso.
En fin, nos la pasamos muy bien en familia.
César no era como que esperara mucho, y pues le quisimos dar un buen día. Le
gusto mucho su cumpleaños, después que crezca un poco más y veamos que le
gustan las piñatas le vamos a hacer una.